Antes de empezar en el mundo del reciclaje de muebles, toquetear la fabricación y la restauración y realizar decoración, ya teníamos claro que esa era nuestra vocación. Y es que en nuestras familias siempre hemos estado rodeados de gente con un don para la artesanía, el reacondicionamiento y la decoración. Una cosa que nos llamaba mucho la atención era el hecho de ver tantos muebles, en buen estado, convertidos en residuo que perfectamente podían renovarse y ser un estandarte en la decoración de nuestros hogares.

Entonces, un poco impulsados por las redes sociales empezamos a tontear con la idea de restaurar muebles que veíamos de segunda mano. ¡Nos encanta la personalidad de los muebles antiguos! Así que nos pusimos manos a la obra. Empezamos con muebles pequeños y fuimos aprendiendo técnicas, ganando paciencia (los acabados es lo más importante en cualquier cosa y lo más complicado), tipos de maderas y donde emplear cada uno. Aprendimos a apreciar todos los estilos de mobiliario, ya que como se dice <para gustos, colores>. ¡Y poco a poco nos fuimos lanzando a este proyecto empresarial! No sin pasar por muchos nervios, alguna frustración, y también claro, momentos de mucha satisfacción.

Uno de los momentos que más disfrutamos es cuando nos ponemos a mirar un mueble y dejamos que un torrente de ideas nos lleve, normalmente empezamos en puntos muy diferentes, pero poco a poco todos los cauces terminan confluyendo en uno solo y tenemos clarísimo lo que necesita el mueble.

Así que esperamos que nuestro trabajo os guste tanto como a nosotros y con suerte que decidáis llevaros un pedacito de madera y cuerda a vuestro hogar.