Un escritorio elegante
Este escritorio estaba abandonado en un antiguo negocio. La forma prometía mucho y decidimos darle una oportunidad, ya que nos llamó mucho la atención, pero claro, había mucho trabajo por delante.
Lo primero que debíamos hacer era retirar esa pintura dorada que tan poco nos gustaba y sacar a relucir el color de la madera, para tomar la decisión de qué acabado darle. No sabíamos si queríamos añadir color, pátina o simplemente darle un acabado encerado para no tapar el detalle de la madera. Finalmente después de retirar toda la pintura y la mayor parte del geso, este último no lo retiramos del todo ya que daba un aspecto antiguo que nos gustó mucho, le dimos un acabado en cera color <roble dorado> que hidrató y resaltó la madera.


Otro punto que debíamos abordar era la tapa. Cuando recogimos el escritorio la tapa era un espejo, lo que no nos gustaba demasiado. Teníamos la opción de retirar el cristal y cambiarlo por una pieza de cuero, lo cuál es algo bastante común, o mantener ese cristal pero retirando el espejo. Y eso decidimos, así que con mucha paciencia y algunos trucos caseros retiramos el metal y limpiamos el cristal. Así tendríamos la oportunidad de decorar la tapa del escritorio con documentos e imágenes antiguas y que quedasen protegidas.
Finalmente resultó en un escritorio con aspecto vivido que encajaba tanto en un despacho de oficinas como en una casa, que aportaría un toque elegante de diseño y una gran utilidad!




